Por Mixar López
En noviembre de 1984, siete meses después de que R.E.M. lanzara su segundo álbum Reckoning (IRS), la banda dio un concierto en Nottingham que fue transmitido en la BBC. Éste fue el inicio de una larga y productiva historia de coqueteos con el servicio público de radio y televisión del Reino Unido, relación que continuó a lo largo de los últimos años del grupo.
Esa correspondencia es compilada y explorada en R.E.M. at the BBC, un box set de ocho CDs y un DVD que representa una cronológica historia musical de la banda americana y su evolución, desde el incipiente rock colegial hasta ese grupo de rock de conquista mundial.
El set comienza con dos plásticos valiosísimos, provenientes ambos de sesiones íntimas, grabadas entre los años 1991 y 2003, que parecen reducir en buena manera esa intensidad que a menudo alimentó las actuaciones en vivo más eléctricas de Michel Stipe y R.E.M. frente a las audiencias más grandes. Estos tracks proporcionan un retrato más despellejado de la banda –especialmente el sombrío “World Leader Pretend” que abre la Caja de Pandora, y un desenchufado “Losing My Religion” tomado de un programa de radio de 1991– pero comparten los momentos más dinámicos de R.E.M. at the BBC con el concierto de 1984 en Nottingham.
Sueltos, enérgicos y menos pulidos de lo que se habían convertido a finales de la década, el rendimiento del grupo aquí incluye versiones desiguales de pistas monótonas, como canciones de su LP debut Murmur (IRS -1983), y puñaladas muy tempranas en cortes como “Hyena”, “Driver 8” y “Wendell Gee” que aparecerían en álbumes posteriores.
R.E.M. nunca jugó mucho con sus canciones arriba en el escenario, ¿estamos de acuerdo? Incluso, antes de que sus fortunas comerciales cambiaran, era en su mayoría una banda profesional en el sentido más estricto de la palabra, muy apretada (fresa) y enfocada al estudio como un colegial de ocho años. Esto significa que sólo un puñado de estas “actuaciones en vivo” son tan diferentes de sus versiones de estudio. Pero espera, que todavía hay algunas sorpresas en el camino, escondidas en la caja, como una grabación del 2004 de “E-Bow the Letter” con el anormal de Thom Yorke, rareza extraída de un pequeño concierto en Londres, que en mi opinión, es particularmente notable –al igual que una versión abrasadora de “Orange Crush” del 2003, que se encuentra dentro de una escogidísima lista de reproducción de sesiones en su mayoría acústicas–.
Hay algunas canciones intercaladas de los programas de la banda en los 90. “Losing My Religion”, “Everybody Hurts” y “Man on the Moon” aparecen VARIAS veces (muchas) a lo largo de REM at the BBC, con pocas variaciones entre ellas.
Aún así, si vas con todo por la caja (que también incluye un DVD de las emisiones de televisión), esto probablemente no te moleste. Los aficionados casuales tal vez querrán adquirir más la versión de dos CD que, a manera de cereza en el pastel, escogen sólo algunos de los mejores momentos de los ocho discos. Todos los puntos destacados están allí, lo mejor, incluyendo un disco entero de sesiones provenientes de la radio, y cinco pistas de aquél famoso show transmitido en la televisión en 1984.
De cualquier manera, R.E.M. at the BBC es una gran crónica de la banda de rock universitario más grande de la historia en todo el mundo, y su relación con la empresa de medios de comunicación británica que ayudó a compartir su música, desde mucho antes de que R.E.M. se volviera comercial. Si eres un fanático acérrimo no encontrarás demasiadas revelaciones de R.E.M. aquí, porque ya lo sabes todo, es un disco para ti y punto. Si no eres fanático de la banda, no lo recomiendo, es aburrido.
Sin embargo, el foco musical está en algunas pequeñas grandes canciones que ayudaron a dar forma a un género y a una era, no sólo a una banda estadounidense.