En el periodismo nacional no hay un trabajo de fondo, se trata de simples ejecuciones mecánicas. Las agendas de los medios están dictadas por eventos oficialistas donde el acto va generalmente de masturbaciones burocráticas y aplausos premeditados.
En el periodismo nacional no hay un trabajo de fondo, se trata de simples ejecuciones mecánicas. Las agendas de los medios están dictadas por eventos oficialistas donde el acto va generalmente de masturbaciones burocráticas y aplausos premeditados.