Desde hace más de una década el mote de santuario de la electrónica le corresponde a Ostgut Ton, sello berlinés que recoge algunas de las propuestas más extrañas y relevantes de la escena teutona y mundial.
Desde hace más de una década el mote de santuario de la electrónica le corresponde a Ostgut Ton, sello berlinés que recoge algunas de las propuestas más extrañas y relevantes de la escena teutona y mundial.