Rafael Pérez Gay emprendió un viaje profundo al cerebro de su fallecido hermano José María y dejó impresas unas memorias que machacan sobre la pérdida, las ideologías y la enfermedad.
Rafael Pérez Gay emprendió un viaje profundo al cerebro de su fallecido hermano José María y dejó impresas unas memorias que machacan sobre la pérdida, las ideologías y la enfermedad.