Irrational man no escapa del estruendo ético, ni del constante pensar filosófico de Woody Allen, tampoco de su humor involuntario, un poco tenue y frágil. Pero hace tiempo, algo ha perdido la obra del director.
Irrational man no escapa del estruendo ético, ni del constante pensar filosófico de Woody Allen, tampoco de su humor involuntario, un poco tenue y frágil. Pero hace tiempo, algo ha perdido la obra del director.