En pleno 2017, a Jorge Ayala Blanco se le reconoce por los pasillos del CUEC como la máxima eminencia de la cinefilia mexicana. Y no es para menos, pues ha logrado lo que para muchos es inalcanzable: hacer de su oficio una trayectoria de culto.
En pleno 2017, a Jorge Ayala Blanco se le reconoce por los pasillos del CUEC como la máxima eminencia de la cinefilia mexicana. Y no es para menos, pues ha logrado lo que para muchos es inalcanzable: hacer de su oficio una trayectoria de culto.