A pesar del excitante relevo generacional que ha venido sucediendo, la crítica cinematográfica en nuestro país sigue siendo un trabajo estigmatizado, relegado e incomprendido que provoca más enconos viscerales que diálogos trascendentes.
A pesar del excitante relevo generacional que ha venido sucediendo, la crítica cinematográfica en nuestro país sigue siendo un trabajo estigmatizado, relegado e incomprendido que provoca más enconos viscerales que diálogos trascendentes.