Por Alejandro Romero
Pensemos en lo digital como forma de vida; movilidad, alcance, ambigüedad, opinión, estilo, adicción, encarcelamiento y libertad. La tecnología modifica la interacción entre particulares y masas; transformación del diálogo, la economía y la política, por ende el arte se regenera y muta, sin dejar de ser producto de una cadena de transformaciones.
Mucho se habla acerca de las nuevas formas de lectura y el ideal de arte masificado y volátil de internet, pero qué decir a esto si tan sólo en el 2012 se produjeron 1,746,175,600 teléfonos celulares, lo que representa una escala de un celular por cada cuatro habitantes en todo el mundo, esto según un análisis realizado por la empresa norteamericana de análisis Gartner, La evidencia de la transición del papel a la hoja de Word, y la de exposiciones y galerías de arte físicas a recorridos virtuales en instalaciones en la web, son inminentes y necesarias.
Apegados al tema de la literatura electrónica, el Laboratorio de Literaturas Extendidas y otras Materialidades, el (LLEOM), está organizando Plataformas de la Imaginación / Escenarios de la literatura México 2015, a partir del 8 de octubre y hasta el 17 de enero de 2016, una serie de eventos en los que el tema central es analizar los escenarios de la literatura electrónica a nivel mundial. Por lo que las actividades involucran distintas manifestaciones como: exposiciones artísticas, simposios, conferencias, intervenciones e instalaciones, performances sonoros y conciertos afines.
El 8 de octubre se inauguró formalmente el Simposio internacional Máquinas de inminencia: estéticas de la literatura electrónica. Con un programa variado en discursos, las charlas y presentaciones de trabajos se volcaron a proponer a la literatura como parte de los medios digitales y electrónicos, incluso se llegó a proponer al cuerpo no como un usuario de este fenómeno, sino como un canal entre el concepto (la tecnología) y el mensaje (el resultado). Por lapso de dos días estudiosos, investigadores y artistas, estuvieron dialogando sobre estos temas, siendo The Hand and the Page in the Digital Age, de Amaranth Borsuk, una de las presentaciones más relevantes del primer día. Ya que en ella se plantea a la literatura, específicamente a la poesía, como un medio hibrido que puede producir arte a partir de la interacción entre el hombre y la máquina para plantear ideas.
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