Batman: The Dark Knight Returns, la deconstrucción de la mitología del superhéroe moderno

Por Adrián Ávila / @nicolaiwebster

Aunque parezca ridículo hoy en día, en algún momento Marvel fue más oscuro que DC, o por lo menos más humano. La compañía de Stan Lee contaba con superhéroes con los que la gente podía identificarse. Sí, Iron Man era un genio, pero a finales de los 70 pelea contra su alcoholismo en Demon in a Bottle; el increíble Hulk tendrá una fuerza descomunal, mas no la controla racionalmente como el doctor Bruce Banner, sino que actúa como una bestia. Incluso los X-Men muestran la discriminación a los grupos diferentes en los Estados Unidos.

Por su parte los héroes más icónicos de DC se mostraban como perfectos paradigmas de la justicia. Sí, Batman mató en los años 30 a muchos criminales, entre ellos a Mad Monk, sin embargo después de ello la compañía pareció aligerarse mucho. Todos en la Liga de la Justicia parecían perfectos, ejemplares, pero inalcanzables. Así, ante la popularidad de Marvel, la respuesta de DC nos dio momentos más oscuros y las mejores historias de la Novela Gráfica a manos de Frank Miller y Alan Moore.

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Pero toda esta deconstrucción de los superhéroes de la era dorada de DC se dio como nunca a partir de Batman: The Dark Knight Returns de Frank Miller, en 1986. Por ello resulta tedioso que, cuando platico con alguien sobre esta novela gráfica, me comenten meramente de la pelea entre Batman y Superman. Claro es el cenit de la historia, la confrontación de dos polos casi opuestos, empero, sucede en unas cuantas páginas, mientras lo interesante, el desarrollo previo al enfrentamiento es lo más significativo. Lo polémico siempre vende. No es casualidad que la nueva película se llame Batman v Superman.

No voy a contar mucho, ni siquiera detalles significativos para no revelar mucho de la trama. Batman: The Dark Knight Returns cambió las cosas en el cómic por muchas razones. Desde un inicio nos muestra un Bruce Wayne viejo y vulnerable, quien sufre el ataque de una enfermedad frente a un par de chiquillos que planean acuchillarlo, pero no lo hacen por lástima. El inicio mismo es la deconstrucción del mito original: Bruce de niño presencia la muerte de sus padres y por ello decide convertirse en un héroe para detener el crimen en Ciudad Gótica. En este caso, años después, un evento similar lo incita a volver a ser Batman, pero en este caso, más allá de la justicia, parece un hombre frustrado, ansioso de volver a tener poder.

El Joker mismo parece amansado hasta que en la televisión revelan el retorno de Batman. Frank Miller tuvo la delicadeza de mostrarnos el vínculo entre estos acérrimos enemigos al presentarlos como humanos cualquiera, el primero un millonario, mientras el segundo en un hospital psiquiátrico, sin embargo, cuando Batman surge, necesita su contrario, por eso el Joker siente la necesidad de volver a concluir esa lucha entre el orden y el caos.

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Además, mientras Batman se vuelve un líder para los parias, sube poco a poco al poder, el Joker se presenta ante la sociedad como una súper estrella. Los crímenes del pasado quedan olvidados y ahora se presenta en un show de televisión. La falta de conciencia histórica condena a Ciudad Gótica. Selina (Gatúbela) disfrazada como Mujer Maravilla se muestra decadente y temerosa. El Joker hace perder el control a Batman. Incluso la muerte del mismo parece relacionarse con esto, porque Bruce ya no es sino un súper héroe en decadencia, que busca alcanzar la cima del poder.

¿Y qué peldaño más alto que hacer sangrar a Superman? A lo largo de la historia se muestra la lucha de Batman por restablecer un poco de orden en Ciudad Gótica, pero su manera de hacerlo afecta intereses mayores, a nivel nacional. Superman, por su parte, se muestra ayudando a los intereses de esta nación. La línea argumental se divide en dos, los problemas particulares de Ciudad Gótica que sólo un oriundo podría comprender y la mitología de la justicia que representa el kryptoniano.

Podría dar muchos ejemplos de esto, mas no quisiera revelar mucho, pues pienso esto como una invitación a leer la obra de Frank Miller. La pelea es importante porque es la conclusión de toda una odisea del Caballero de la noche por sustentar su poder, su fuerza y devolver un poco de esperanza a Ciudad Gótica, pero no lo es todo, la pelea pierde significado sin todo el sustento detrás. El cómic no se llama Batman vs Superman y por ello no confío tanto en una película que basa su nombre en algo tan polémico, porque devela un poco de la pobreza narrativa que puede tener. Además aún existe su antecedente con Watchmen (2009).

Falta ver si pueden lograr algo como Deadpool (2016), pero si queda mal sabor, es mejor leer Batman: The Dark Knight Returns (1980), Para el hombre que lo tenía todo (Superman anual 11, 1985) a cargo de Alan Moore, quien también hizo The Killing Joke (1988), Batman Venom (1991) donde el enmascarado se vuelve adicto a una droga, o bien Lex Luthor, El hombre de acero (2005), historia en la cual se muestra la perspectiva de Lex Luthor y por qué odia tanto a Superman.

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